Taberna de Sants - Barcelona, Barcelona

Gloria Jorba Roquet

Te teletransportas a Cádiz!! Un trocito de Barbate en medio de Sants. Acogedor, zona tranquila, hogareño...Un lugar de platillos y muy bueno para disfrutar del atún, que es su especialidad, también para disfrutar otros platos de la cocina andaluza. La dueña y demás personal son de Cádiz y son muy amables! Fuimos 4 a cenar y pedimos para compartir 8 platillos, 2 botellas de vino, 2 de pan y cafés. Costó 35€ por cabeza, contando la propina, claro. Las raciones no son muy grandes pero están muy bien. Pero lo idea es compartir entre 2! Volveremos a probar más platos pendientes! Calidad excelente!

Alba María Muñoz

Sitio increíble, atención inmejorable, es como estar en Cádiz sin salir de Barcelona. Relación calidad precio, buenísimo todo, pescado fresco. Volveremos sin dudarlo

Miguel Jiménez Gonzalo

Un pedacito de la costa gaditana en la otra punta del país.
A destacar la calidad/precio, muy buen producto.
La cercanía de la propietaria hace que te sientas como en casa.

Giuseppe Miraglia

Hemos encontrado este sitio de casualidad, pero volveremos seguro.

Buena comida gaditana, a precios accesibles. La carta está basada en raciones, así que es muy fácil compartir para picar entre todos y probar varios platos. Pedimos atún encebollado, tortitas de camarones y carne estofada de toro.

Todo muy rico, recomiendo.

david

La comida no está mal, no para tirar cohetes, pero no está mal. El local es mas bien pequeñito y modesto. La que nos atendió es amable cuando entras. Ahora bien, es carísimo para lo que comes. Pero carísimo. Hay una desproporción enorme entre la ración y el precio. Si eres de comer pide para cuatro y pagaras por ocho. También hay que decir que cuando la que atiende detecta el mas minimo descontento te trae la cuenta y se transforma totalmente. Es uno de esos sitios que pruebas y no vuelves, al menos en nuestra experiencia. Baste con decir que al pagar y salir fuimos a comer a otro sitio....

Eva Corcobado Hernández

De camino a otro sitio, pasamos por delante y nos fijamos que había alguna mesa en la terraza de la entrada, y como al llegar donde íbamos estaba cerrado, volvimos para preguntar si nos daban de cenar.
Nos hicieron sitio en una mesa al final del comedor que es pequeñito. En total no creo que quepan mas de 20 comensales dentro del restaurante y unos 10 fuera.
La decoración del lugar es marinera con una gran barra a la entrada.
La carta es el mantel individual con tapas andaluzas sobre todo.
Nosotros pedimos tortillas de camarones que no estaban mal pero sin mas. Carne mechada que estaba correcta. Un surtido de croquetas que eran únicamente 4 diferentes y que para compartir entre 4 pues fue difícil. Unas gambitas de Huelva que estaban buenas. Y también, pues teníamos claro que queríamos probar el atún, ya que es su especialidad, el tataki. Estaba bueno, pero tardaron en traerlo mas de media hora desde que acabamos el resto de platos por lo que les dijimos que ya no hacia falta y nos comentaron que ya estaba, que no sabían de quien era y lo habían estado paseando.. La verdad que la cena estuvo correcta pero muy caótica. Estuvimos sin bebida entre la primera tanda y el tataki bastante rato. Era difícil conseguir que te hicieran caso. Aunque al final fuimos atendidos por las 3 personas que están fuera de cocina; la propietaria andaluza, que es muy maja y fue la que nos recibió y preparó la mesa pero ya no la vimos en el resto de la cena; el Sr. veterano, que sabe como tomarte nota pero va muy estresado y la chica joven que es quien te sirve y toma nota de las bebidas. Majos, pero desbordadisimos.
Por lo que al final te queda un sabor agridulce.

Inma Gosch

Pésima experiencia.
Comida muy escasa para lo que se paga,
Platos enormes pero vacíos,
Fuimos 10 personas a cenar,pagamos 31 euros por cabeza y salimos directos a comprar unas hamburguesas del hambre que teníamos,
Ni volveremos ni lo recomiendo

Gerard ZZ

Servicio inmejorable.

Fuimos a cenar por la puntuación que tiene el restaurante y por el hecho de ser una taberna gaditana, con platos andaluces, que a nivel personal me gustan mucho.

Es una pequeña taberna cerca de Estación de Sants, con tapas típicas andaluzas, especializada en atunes, guisados de diversas maneras.
La dueña del negocio, Nani, es muy simpática, nos hizo sentir como en casa y estuvimos un buen rato hablando con total confianza, la verdad un amor de persona, la verdad que tiene mucho arte.

La comida estuvo bien, resaltaría la carne de toro y el atún encebollado.
Pedimos también tortillas de camarones y surtido de croquetas (4 unidades).
El pan no nos convenció demasiado puesto que estaba muy blando y con el tómate huntado parecía pan mojado.
El postre fue una copa de helado de turrón con chocolate por encima.
Honestamente, los precios nos parecieron algo elevados.
Pedimos una cerveza y una coca cola y la cuenta ascendió a casi 60€.

No repetiremos por este último motivo, pero recomiendo que vayáis a visitarla.