Orioko Barra - Orio, Gipuzkoa

Gustavo Rubén Sciasci

Muy poco que agregar, ESTUPENDO, acogedor, amables, atención personalizada, las fotos hablan por si solas. El pimiento confiado increíble acompañando el chuletón, la tarta de queso, si bien me gusta más la horneada, esta estaba exquisita. Un sitio muy destacado a pie del mar... De ensueño, es para repetir y si aún no has estado te lo estás perdiendo. Felicitaciones!!!

Pilar López García

Este sitio nunca defrauda. Situado junto al mar, con la playa de Orio pegada. La calidad del pescado es inigualable. Sin duda cada vez que quiero comer un buen pescado voy a este sitio. Recomiendo sobre todo el rape y el rodaballo.

Joseba Basterra

Buena atención con gente joven muy voluntariosa. El pescado fresquísimo! Las sardinas, las mejores de Gipuzkoa. Recomendable ir un viernes o un sábado con buen día y a cenar para disfrutar del ambiente de la zona.

nani afj

Un sitio precioso , un servicio muy muy bueno, los camareros muy amables y simpáticos
La comida espectacular. Tanto los pescados como la carne
Un lugar para repetir sin ninguna duda

Begoña Arrizurieta

A orillas de la playa de Orio, fuimos a comer un grupo grande, la comida estaba buenísima, sobre todo la lubina. Las camareras muy simpáticas.

Iker D

Tuvimos una boda el fin de semana pasado, tienen un comedor para unos 60-80 invitados con vistas a la playa que está muy bien puesto.

El menú más que suficiente, la verdad que ya sólo con los canapés acababas lleno, para cuando llegamos al rape y la txuleta sobraron la mitad, nos las pusieron para llevar.

El personal muy atento y amable, la jefa de mesas estuvo muy pendiente, ya que yo tengo alguna intolerancia y me fueron sacando canapes en platos aparte...todo genial.

La segunda boda que celebro ahi, un año después y muy bien, el postre de raritos sin gluten ni leche, crumble de avena sin

Madmoiselle Paris

El restaurante se encuentra en un lugar idílico junto a la playa que se puede apreciar perfectamente mediante sus cristaleras y de muy fácil acceso.
Un ambiente cálido junto a la chimenea y la decoración es preciosa.
El personal es cercano,atento y sonriente.
Se nota el buen saber hacer y la pasión por su trabajo de cada uno de los trabajadores.
Los mejillones con vinagreta de txakoli es todo un disfrute para el paladar y el rape en su perfecto punto,jugoso bien hecho y con un sabor auténtico notando la frescura del producto.
Tienen una carta de vinos de lo más variada y de calidad.
También ti

Axier Etxebarria Lopez

Un sitio muy agradable. Fuimos un jueves en temporada baja, lo que supone muy poca gente y estar muy a gusto. La comida muy buena (calamares y lubina) y el camarero majo y atento. Se agradece q te aconsejen y no te intenten vender por vender. Lo dicho estuvimos muy a gusto. Repetiremos