El Comedor - Granada, Granada

Irenelc9

El sitio es muy acogedor , bonito para una velada romántica o para pasar un rato bueno con tu familia o amigos. Nosotras pedimos dos vinos blancos semi dulce. Nos pusieron de tapa un Cuscus muy ricos la verdad picaba un poco pero está bueno . Pedimos para compartir carpaccio de ternera con hierbas provenzales , la verdad está rica pero un poco aceitosa para mi gusto , pero me gustó mucho el queso por encima le da muy buen sabor y la cantidad estupenda para dos personas. Carrillada Ibérica son salsa de Pedro Ximénez, deliciosa la verdad super jugosa venía acompañado con unas patatas cortadas en rodajas y la salsa era espectacular . Nos pusieron pan con aceite por encima y pimienta delicioso , caliente como recién echo ,crujía que daba gusto oírlo . Pedimos una Cocacola más . Y en total Pagamos 40,90€.

Daniel Lianes

Local moderno ideal para tapear o cenar. Te sirven una tapa por cada cada ronda de consumición. Destacar la atención del personal, un 10. Los platos estaban buenísimos y a un precio muy razonable. Hemos salido encantados, así que un sitio top que nos apuntamos en Granada.

Andres Exposito Dominguez

Sitio muy acogedor, buen servicio y mejor comida. El solomillo enrollado en hojaldre buenísimo, las carrilleras ibéricas muy buenas y el postre pastel de pistacho delicioso. Para repetir

Jero Martín

Nos sentaron en este restaurante alegando que era el mismo que el de enfrente llamado "La pajuana". El servicio fue pésimo, ni siquiera baño tenían, había que cruzar la calle e ir al otro restaurante. Nos trataron de mala manera, se olvidaron de traernos cosas. No tenían nada de lo que dice la carta en Google Maps y para colmo es caro. No recomendamos ni volvemos

Desiree Puga

El local está situado en una zona muy concurrida. Esta decorado con mucho gusto, y lo regenta un chico que se nota que sabe lo que hace. El personal, en concreto Carmen, que fue nuestra camarera, es un encanto y muy profesional. Tuvimos la oportunidad de hablar con Amadeo, el jefe de cocina que nos estuvo explicando los platos. Lo recomiendo encarecidamente.

Pd: os recomiendo los huevos rotos kentucky y la tarta de queso.

Gregorio Gerardi

Mala experiencia. Es una extensión del resto la pajuana en frente pero sin servicio propio. Ni si quiera baño propio, debes utilizar el de la pajuana.

Zeus Cortes Narvaez

!El comedor es un auténtico descubrimiento!

Es uno de esos restaurantes que se alejan de los tópicos del tapeo con una serie de propuestas muy conseguidas y cuidadas hasta el mínimo detalle.

Sin duda mi favorito es el sandwich de carrillada ibérica, parmesano y tortas de Inés Rosales, literalmente es para pedirse 8.

Otros "must" que no pueden faltar es el codillo hecho a baja temperatura con chucrut y patatas o el solomillo Wellington con base de pisto.

Sorprende el nivel de sus postres (Tiramisu, tarta de queso) que a pesar de la normalidad de sus nombres no pueden ocultar que son hechos con mimo y tremendamente caseros.

Otro aspecto a tener en cuenta es su bodega, muy cuidada y el servicio tremendamente amable y simpático. Tengo que destacar la profesionalidad de Carmen, que me atendió e hizo que la cena fuese mucho mejor ¡Gracias!

En suma, un atractivo local donde la informalidad y la tradición inciden en un concepto de restaurante moderno.

Oedama 98

Fui al local por recomendación de un amigo cercano y, la verdad, volvería a repetir una y otra vez, a no ser por el hecho de que uno debe de tener dinero para poder subsistir.
Bueno, fuera bromas. El local es uno de los más acogedores con una decoración muy acorde al ambiente que se pretende demostrar. Me recibieron de forma cordial y simpática, y por consiguiente, justo me ofreció la camarera, que bebida quería tomar. Todo esto fue casi mecánico, no se demoró ni 2 minutos en traerme la bebida junto con su tapa, la cual estaba exquisita, me recordó mucho a los platos de cuchara de las casas de pueblo que te tomas al lado de la chimenea en un duro invierno.
Pasado un momento, pedí la carta y, por consiguiente, de comer. Hablando de la carta, muy escueta y clara con la disposición de los platos y muy ordenada, de las pocas cartas que considero que han de ser así de coherentes para la ayuda del comensal.
Pedí el codillo servido con chucrut y salsa al P.X., es más, pregunté por sus vinos y me entusiasmé por un Riesling austriaco que acompaño de maravilla ese plato, el cual no dejaba de destacar por el volumen el cual perfectamente deja a uno lleno e incluso con hueco para el postre, que desgraciadamente no pude degustar debido que ya no les quedaba, ese va a ser uno de los motivos por los que vuelva.
Dicho esto, sinceramente, es un establecimiento que, sin lugar a dudas, deja huella por su calidad y quita el estereotipo de los bares de la ciudad de Granada.

PD: tuve la oportunidad de conocer al responsable y cabe destacar su gran conocimiento sobre el terreno enológico y protocolario en función al servicio en sala. Es un buen lugar si uno quiere aprender y experimentar lo aprendido.