Cafetería Ébano - La Victoria de Acentejo, Santa Cruz de Tenerife

La Cafetería Ébano, situada en la Carr. General, 107, 38370 La Victoria de Acentejo, Santa Cruz de Tenerife, España, es un lugar acogedor y accesible para todos, ya que cuenta con una entrada adaptada para sillas de ruedas y un espacio interior espacioso y cómodo. Además, también dispone de asientos al aire libre, lo que la hace perfecta para disfrutar de un café en un entorno agradable y tranquilo.

Este establecimiento se especializa en servir café y otras bebidas calientes y frías, como té, cerveza, vino y cócteles. También ofrecen una amplia selección de aperitivos, platos saludables y postres, por lo que es un lugar ideal para desayunar, almorzar o cenar. La cafetería es informal y se aceptan reservas, lo que la hace perfecta para grupos y familias.

La Cafetería Ébano tiene una excelente opinión media de 4.3/5, según 319 valoraciones en Google My Business. Los clientes elogian su agradable ambiente, su servicio amable y su comida deliciosa. Además, la cafetería ofrece opciones para niños, sillas altas y permite la entrada de perros, lo que la hace aún más acogedora y accesible.

Este lugar también cuenta con tarjetas de crédito y débito, pagos con dispositivos móviles mediante NFC, Wi-Fi y estacionamiento gratuito en la calle, lo que facilita la visita y hace que la experiencia sea aún más placentera. Además, si lo deseas, puedes visitar su bar y disfrutar de bebidas fuertes y vinos seleccionados.

Opiniones de Cafetería Ébano

Kevin García Salas

5/5

Los bocatas sin gluten están buenísimos. Siendo celíaco desde hace 2 años la verdad que de los mejores bocatas que he comido y con la tranquilidad de tener convenio con la asociación. También tienen sandwich, hamburguesas, papas y cositas dulces otra desayunar. Fui 3 veces y repetiré las veces que vuelva a Tenerife.

E. Viera

5/5

La verdad es que te sientes limitado al comer fuera cuando tienes dificultades para poder comer gluten, ya seas celíaco o intolerante y esta cafetería superó mis expectativas. El pan sin gluten no es esa típica cosa que te comes y parece de mentira, estaba muy bueno y las palmeritas sin gluten también. Les pongo un 10, porque además tienen el máximo cuidado con todo, son muy amables y atentos y es un lugar muy limpio. Felicidades y muchos éxitos!

Mara Martín

5/5

Sobresaliente. Si se comen un bocadillo sin gluten y no se lo dicen, ni se enteran. Increíble, riquísimo y el cuidado y limpieza del local raya con el de un hospital. Alucinante
Encima, la atención por parte del personal es excelente.
Celíacos de Tenerife, ¡qué suerte tenemos!

José Airam Rodríguez Barroso

5/5

Muy bueno todo. Bocadillos, hamburguesas, ... sin gluten

MJ

1/5

Una estafa en toda regla, 10 churros del tamaño del dedo medio y finos como el dedo medio, dos barraquitos y un nesquik, 12.40 €. Hasta la gente de la mesa de al lado miraron y se rieron, no se si fue casualidad que nadie pidió churros o que ya conocen lo que hay. Primera y última vez que vamos, ni la gasolina desde La Laguna.
De mentira nada tengo, ticket y fotos, y encima me dice que los churros los hace ella, que vergüenza, un robo en toda regla.
Hay más reseñas negativas, no solo la mía.
A currárselo, para tener éxito.

Juan Padilla

5/5

Me ha parecido un lugar muy agradable, buena atención, además de buen sitio para comer o tomarse algo, digno de ser recomendado.

Morning Regards

1/5

Me pareció caro y los churros no me gustaron nada, súperraquíticos, totalmente de acuerdo con el comentario de mj, menos mal que no pedimos más, si no, nos clavan doblemente.

Vanesa

1/5

Han perdido calidad y trato con el cliente. Por problemas de salud llevaba tiempo sin ir pero soy cliente fija de años. Bueno era porque después de lo de hoy no me quedaron ganas de volver.
Pedí un bocadillo de pollo sin gluten sin queso, ni salsa. Sólo pollo y lechuga (no puedo comer apenas grasa) . El bocadillo que me trajeron tenía queso y gracias a eso lo abrí y me encontré con gran parte del pollo negro de lo quemado que estaba. Lo aparte esperando poder comer algo pero imposible sabía a quemado y estaba salado y apenas quedaba pollo que comer. He de decir que éramos los únicos clientes en ese momento como para que se quemara por la cantidad de gente.