Adega do Caneda - Verín, Province of Ourense

María Fernández

Todos los veranos veníamos aquí por su ubicación y la buena comida. Este verano el servicio pésimo. Unas camareras prepotentes y desagradables que parecía que le debías algo. Al llamar a una de las chicas para pedir nos miro por encima del hombro y ni nos atendió. No volvimos más. Una pena porque el sitio es excelente y la comida también pero con el servicio que tienen no vuelves.

CL

Trato pésimo. Es un establecimiento que solemos ir todos los veranos varias veces pero esta vez el servicio ha sido un tanto lamentable. Tardaron mucho en servirnos y las raciones la cantidad muy muy poca cantidad en comparación con otras veces del verano pasado. Pedimos una tosta cada unos pero se olvidaron de una para uno de nosotros. Pasan 40 minutos y veo que no me han traido mi cena y les dije otra vez si se habia olvidado de la tosta y me dijeron que se estaba haciendo aun (tosta: lomo y queso) espero otros 20 minutos le vuelvo a preguntar y que seguía en cocina haciéndose, el resto ya habían terminado de cenar. A la tercera me levanto y les digo que ya no quiero la tosta; y nos volvió a decir que seguía haciéndose…No recibimos ni un perdón, ni otra cosa nos sacaron. Tuvimos que ir a esas horas a buscar algo para cenar… Al traernos la cuenta no especifica cada cosa, tienen como unos números que no te enteras que te esta cobrando y nada coincidía con los precios de la carta.

No volveremos

Cristina Diz

NEFASTO. Fuimos a cenar ,nos sentaron en la terraza en una mesa ,la camarera con mucha desgana. Después de esperar media hora y llamarla nosotros nos pidió la bebida ,pasaron otros 15 minutos y vino el jefe a decirnos en un tono y unas formas muy maleducadas q sí queríamos cenar tendríamos q esperar mucho o sino marcharnos . Con lo cual nos levantamos y nos fuimos para no volver . Desde luego una experiencia súper desagradable y el jefe el mayor sinvergüenza q nos podíamos encontrar.

Macarena Pozo Berbetores

Nos gusta el sitio mucho, la localización del local está muy bien, comida rica y a buen precio.
El único pero que pondría, el servicio.
Dos veces que fuimos este el último mes, y las dos se olvidaron de parte de lo que pedimos, preguntábamos por ello al rato de traernos el resto de comida, y nos decían que se estaba haciendo en cocina, spoiler: no estaba apuntado ni en la nota (las dos veces nos pasó lo mismo) Esperamos más de 40 minutos por una tosta, así que nos cansamos de esperar y nos fuimos. No recibimos ni una disculpa, podríamos seguir esperando a que nos trajesen la tosta todavía ?

Pablo Mendez

Todos queremos ganar dinero, pero si no tienes los medios para servir sin esperas eternas y equivocaciones pues igual mejor ni abrir. Hay que esforzarse para trabajar tan ineficientemente. De lo que he pedido han faltado literalmente 4 cosas. La cuenta me han dado un número sin desgranar lo que había y ya. Me he tenido que creer que no me los han cobrado. Pero es que hasta me ha dado igual. Estaba taaaaan aburrido de esperar que solo quería largarme y ya. Una pena porque la comida no está mal y el sitio es sensacional.

Sergio Otero

Buen lugar para relajarse y degustar sus tostas. Al lado del río Támega un rincon idilico para cenar en compañia de amigos o pareja. Muy bueno todo. Estaba lleno y quizá el servicio fue un poco lento, pero es de comprender. Recomendable 100 %.

HitShitGG

Este verano hemos venido a cenar como todos los años, por lo visto han cambiado el servicio de camareros, si venís a cenar venir con paciencia y con poca hambre que mientras esperáis os entrará. Servicio lento y pésimo, la comida genial como siempre

puto amo2570

Atención de malas formas hacia mi y a mí padre. A las hora de pagar dichas consumiciones mi padre fue a caja y le dijo a la camarera que queríamos cenar y ni nos habían entregado la carta encima la camarera dijo que el problema era de mi padre no era cierto no tenían agua ni siquiera coca cola normal.
Deberían de haberse formado en cursos profesionales de hostelería.
Me siento muy decepcionando tanto yo como mi padre dios da el pan a quien no tiene dientes.