Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla

Dirección: C. Cantarranas, 11, 41720 Los Palacios y Villafranca, Sevilla, España.

Especialidades: Bar.
Otros datos de interés: Consumo en el lugar, Entrega a domicilio, Entrada accesible para personas en silla de ruedas, Alcohol, Bebidas fuertes, Cerveza, Comida, Comida en el bar, Vino, Sanitario, Agradable, Informal, Grupos.
Opiniones: Esta empresa tiene 42 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 4.5/5.

Ubicación de Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas C. Cantarranas, 11, 41720 Los Palacios y Villafranca, Sevilla, España

Horario de Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas

  • Lunes: 8:30 a.m.–11 p.m.
  • Martes: 8:30 a.m.–11 p.m.
  • Miércoles: 8:30 a.m.–11 p.m.
  • Jueves: 8:30 a.m.–11 p.m.
  • Viernes: 8:30 a.m.–11 p.m.
  • Sábado: 8:30 a.m.–11 p.m.
  • Domingo: 11 a.m.–12 a.m.

El Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas es un popular y acogedor bar ubicado en Los Palacios y Villafranca, Sevilla, España, más específicamente en la dirección C. Cantarranas, 11, 41720. Este establecimiento es conocido por su auténtica experiencia andaluza y es el lugar perfecto para disfrutar de una noche de baile flamenco y deliciosa comida.

El bar ofrece una variedad de especialidades, incluyendo bebidas alcohólicas, cervezas, vinos y una deliciosa comida en el bar. Los clientes pueden disfrutar de su consumo en el lugar, ya sea en la sala principal o en la terraza exterior, o aprovechar el servicio de entrega a domicilio. El Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas es accesible para personas en silla de ruedas y cuenta con sanitarios en el local.

La atmósfera del lugar es agradable e informal, ideal para grupos que desean pasar una noche divertida y relajada. El personal es amable y servicial, y el ambiente es acogedor y lleno de energía.

Según las opiniones de Google My Business, el Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas tiene una puntuación media de 4.5/5, con un total de 42 valoraciones. Los clientes han elogiado la autenticidad de la experiencia flamenca, la deliciosa comida y bebidas, y el ambiente cálido y acogedor del lugar.

Si estás buscando un lugar único y auténtico para experimentar la cultura andaluza, no busques más allá del Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas. Recomendamos encarecidamente visitar su sitio web para obtener más información y hacer una reserva. No te arrepentirás

Opiniones de Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
José
5/5

PASEANDO CON PUEBLO LEJANO. 6ª parada.
Recorrido literario basado en el libro del escritor palaciego Joaquín Romero Murube.
Manuel Chacón era la primera figura del cante flamenco del momento en que se escribe Pueblo lejano.

CÓMICAS Y TEATRO
Con el verano llegaban las cómicas. En el corralón del Molino viejo montaban el escenario. Había unas cuantas filas de sillas de aneas, y separados por unos palitroques, el resto del corral para la entrada sin asiento, a tres perras chicas. Cuando eran cupletistas, no iban más que hombres. «La Narda» bullía mucho en todos los preparativos. Era amigo de todas ellas y las llevaba y las traía constantemente de un lado a otro. Algunas noches no volvían a la fonda; entraban por el postigo del campillo, a la casa de Don Anselmo.
Cuando se acercaban las fiestas de la Patrona, a mediados de agosto, había compañía de comedias y dramas. Entonces iban algunas mujeres al espectáculo, no muchas. Todos los sábados, eso sí, cante hondo y guitarra. Era lo que más gustaba. Luego, ya en la época de la vendimia, cuando corrían los lagares y todo el pueblo, extenuado de sol y borracho de mosto, tenía como una constante y dulce somnolencia, volvían nuevamente las cupletistas.
Una vez cantó Don Antonio Chacón que pasaba temporadas en «Torres», el cortijo de Felipe Murube. Cantó de balde, «para que no presumiera de cantar por malagueñas un soplapitos que había escuchado en El Coronil... » ¡Cómo lo escuchó a él todo el pueblo amacizado aquella noche en el corralón del teatro! La gente se arracimaba por los muros. Los olés y el griterío del entusiasmo rebosaban por encima de los tejados, y el eco de las palmas se oía en los patios de todas las casas. Aquel acontecimiento quedó grabado de tan indeleble manera en la memoria del lugar, que aún se toma como referencia cronológica de muchas cosas: «el año que cantó Don Antonio Chacón...»
Las cómicas sembraban en el pueblo una como obsesión angustiosa. En el campo, en los corrillos de las calles, por las tabernas, no se hablaba más que de ellas. Los campesinos las miraban pasar por la Plaza, entre hambrientos de algo y atemorizados de otras cosas. Cuando se alejaban, surgían los comentarios definitivos:
-¡Qué mata de pelo tiene la muy indina... !
-...Apaleando parvas en la era quería yo verlas, a ver si iban a tener esas carnes tan blanquías, como de leche retemblona...
-Pero qué bien puestas están todas estas tunantas.
La temporada de teatro culminaba la noche de la representación de «El crimen de Don Benito.» Morían en escena tres o cuatro personas. Nosotros no lo vimos nunca; pero asistíamos al anuncio musical del espectáculo, que recorría al atardecer todas las calles del pueblo.
Iba el pregonero anunciando la función y con él la banda de música que dirigía García. Interpretaban algo que quería ser fúnebre y que sólo resultaba escalofriante. Los dos ataúdes que habían de servir en la representación escénica, se exhibían también en el cortejo musical. Y con los ataúdes, toda la chiquillería del pueblo. Como era verano y el polvo llenaba todas las calles, una nube densa envolvía el paso de tanta criatura, alrededor de la triste música desafinada y de las fúnebres cajas zarandeadas a tironazos de un lado para otro. Pero sobre aquel remolino irrespirable descollaba el zumbido del pito gordo, el tono cascado del flautín, el redoble inacabable del tambor, la corneta, y los platillazos de Justino el del sacristán. Y allá íbamos todos, peleándonos por llevar las cajas de los muertos, entre sudores de basura, gritos, empellones y manotazos, por todas las esquinas del pueblo, una, dos, tres veces, hasta que se hacía de noche, hasta que el pito de García ya no sonaba, porque lo obstruía la polvareda hecha barro con babas por la boquilla, por los tubos, anunciando como la mayor fiesta del mundo, como la diversión más extraordinaria y agradable, el tremebundo y mortuorio dramón de ínfimo orden, «El crimen de Don Benito».

-------------------------------------------------------------
Autor del recorrido: Claudio Maestre; autores de las placas: Ana Mª y Manuel.

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
Manuel Bernal
5/5

Lugar para degustar la historia del flamenco. La peña más antigua, cuestión que es totalmente visible en sus paredes que están llenas de recuerdos y momentos inolvidables de la historia del flamenco del sigo XX.

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
Graciela Liliana Sarmiento Ferreyra
3/5

Es un sito acogedor, el personal amable y con buen trato, ayer el espectáculo de cante y baile flamenco muy bueno.

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
Vicente Cremades
5/5

Muy bien para pasar una noche con ambiente flamenco y con mucho arte.

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
RUBEN CRUZ GRANADOS
5/5

En ocasiones se celebran pases de flamenco con cantaores y bailaora.

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
Silvia Ruiz
3/5

Lugar emblemático en Los Palacios y digno de visitar. Buenas tapas

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
Veronica Jurado
5/5

Un lugar mágico para escuchar flamenco

Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas - Los Palacios y Villafranca, Sevilla
Jose Morales
5/5

Muy buena Peña Flamenca.

Go up